Honrar y servir a Dios es el sueño de todo aquel que ama a Jesús. ¿Cómo hacerlo? Es el gran interrogante. Algunos, los menos, se lanzan a la aventura del ministerio. Otros viven sus vidas, profesiones y ocupaciones con la culpa de no haber puesto en el orden correcto las prioridades. En ambos casos, las buenas intenciones se enfrentan con la realidad de la vida, tal cual es. El ministerio no siempre es el lugar idílico para servir a Dios, ni una profesión u ocupación desplaza de por sí a Dios del centro de la escena. Las decisiones de la vida están llenas de contradicciones. “Pastor, Pastor” nos muestra, de manera cálida y atrapante, la lucha de sus personajes por encontrar su propio destino en medio de las contradicciones de la vida. Por encima de las decisiones apropiadas o equivocadas, nos enseña que Dios siempre nos da otra oportunidad.

Dr. J. Norberto Saracco
Pastor de la Iglesia Evangélica Buenas Nuevas, Ciudad de Buenos Aires
Fundador y Rector Emérito del Instituto Teológico FIET
Ex Director para América Latina del Movimiento de Lausana
Fundador y Co-Coordinador del Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires

A través de una muy buena narrativa, nos encontramos con personajes que representan los ideales, el corazón, la grandeza, los errores y las miserias de muchos que anhelamos servir a Dios y a las personas. Aquellos que llevamos varias décadas en el mundo de las iglesias evangélicas y el "ministerio" sentiremos que estamos reviviendo historias que nos pasaron, de las cuales fuimos parte (o que sufrimos) de una manera u otra. La mirada crítica hacia ciertos énfasis y prácticas de los últimos años puede ayudarnos a abrir los ojos a algunos desequilibrios, pero con un ánimo constructivo, buscando despejar el camino para recobrar la esencia de la vida en comunidad del pueblo de Dios.

Lic. Ruben Del Ré
Director General de la Sociedad Bíblica Argentina
Miembro del Consejo Mundial y de la Junta Ejecutiva de Sociedades Bíblicas Unidas

​Las historias entrelazadas de este libro se quedan con uno. Narrando personajes que resultan familiares para quienes han pasado años en el ministerio de la iglesia, Field los pinta de forma tan vívida y compasiva que la lectora tiene esa rara oportunidad de amar por medio de la distancia crítica. Field nunca abandona el encuadre narrativo, así que la historia no se vuelve moralizante. Más bien, genera preguntas que pueden generar nuevas historias: nuevas formas de vernos, narrarnos, y construir hacia adelante. Field nos permite caminar junto con estos personajes durante un tiempo, para poder recorrer nuestros propios viajes con más claridad y sabiduría.
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Lo sé, especialmente, ¡porque esta reseña se refiere a una edición anterior del libro, que ha permanecido conmigo durante más de 7 años! Escribir “Pastor, Pastor” le ha llevado mucho tiempo a Field, un perspicaz observador de la iglesia. Me da mucha alegría que ahora esté ampliamente disponible.

Lucila Crena
Virginia, Estados Unidos